ARTICULO
DE OPINIÓN
“CURSO
URGENTE DE POLITICA PARA GENTE DECENTE” AUTOR: JUAN CARLOS MONEDERO Y “¿DÓNDE
ESTA LA FRANJA AMARILLA?” AUTOR: WILLIAN OSPINA.
Dos libros importantes llenos
de abundantes verdades sobre nuestras políticas y vida social que diariamente vivimos y observamos. La
política que diariamente y cada uno de las personas que haga parte de una
comunidad o cualquiera sociedad la ejerce mediante el dialogo con el objetivo
de solucionar un problema que aqueja a dicha comunidad.
Se ha convertido en
negocios para otros o cualquier partido político que supuestamente ejerce
democracia, las políticas que vivimos hoy en día están basadas en el consumo,
un capitalismo liderados por políticos que lo único que quiere en un beneficio
individual, el capitalismo se ha convertido en un sistema universal, entre
otros factores perjudicando a los bienes colectivos que merecemos todos. “la diferencias entre la auto ayuda
individual y la colectiva es que la primera presume una claudicación cobarde
ante la vida. La valentía en un gran abridor de caminos” pág. 17, (libro, curso
urgente de política para gente decente), es claro que el pensamiento
individual es un problema social que vivimos en países como Colombia, y que
podemos ver los resultados a nuestros alrededor, aumentando la pobreza,
aumentando las desigualdades.
En vez de pensar en un pensamiento colectivo
donde todos podamos vivir una vida digna, donde todo lo que obtengamos sea un
beneficio para todos y sin exclusión. Pero por que el cambio no se ha visto,
porque no hacemos para que el cambio lo haiga, “la razón por la cual a los seres humanos nos cuesta tanto trabajo
encontrar las causas de los males es porque lo último que hacemos es mirar
nuestro corazón. Siempre miramos el corazón del vecino para encontrar al
culpable, y nos aturdimos con la presunción infinita de nuestra propia inocencia.” Pág. 15,
(libro, ¿Dónde está la franja amarilla?).
Es por supuesto un problema de
carácter individual para sacar lo colectivo, al ser humano se le es difícil
confiar y mirar el corazón para afrontar nuestros errores individuales que
afecta a lo colectivo, es preciso de decir que un problema social en Colombia
desconfiar de, del que va al lado de nosotros, del quien nos mira, del que va
en una moto, del que viene caminando, pero es un problema que se ha sembrado
durante años en Colombia, provocado por las malas administraciones políticas,
por las crisis sociales y los grupos al margen de la ley. Pero ha sido un
problema de la Colombia por los sistemas individuales y capitalista que deja
sin recursos lo a la mayoría de cada colombiano, presentándose la delincuencia
común, los atracos y todo tipo de problemas e inseguridades que se presente en
nuestra sociedad pero ha sido culpa del
pueblo colombiano por no elegir un sistema de político diferente para beneficio
de todos, falta de carácter que no sado notada por ningún colombiano que quiere
ver un sociedad nueva.
“la política nació
para evitar la guerra interna, triunfar en la externa y garantizar el reparto
de las ventajas de la vida común” pág. 21 (libro, curso urgente de política
para gente decente), Colombia y cada político que tiene un puesto de
representante se le ha olvidado ejercer la política en todos los ámbitos porque
vivimos en una crisis interna, fracasamos en lo exterior y el estado colombiano
no brinda garantía a ningún colombiano de ningún factor, entonces será que
estaremos ejerciendo política o esto se ha convertido en un mar de corrupciones
donde la minoría se baña de esos beneficios y la mayoría es excluida
definitivamente de los beneficios que debe por derecho a todos los colombianos.
Además de eso Colombia no tiene una identidad propia porque no contamos con el
carácter necesario para exigir lo que por derecho debe dar el estado. “es un país que se ha acostumbrado a la
mendicidad, y ello significa, es un país que ha renunciado a la dignidad. No
solo hay mendigos en las calles; el estado quiere acostumbrar a la ciudadanía a
mendigar” pág. 19. (Libro. ¿Dónde está la franja amarilla?). Es claro que
al colombiano lo han acostumbrado a pedir, sabiendo que el pueblo colombiano
debe de garantizar, vivienda, nutrición, educación, salud y entre otros aspectos
y no pedir a entidades internaciones por problemas internos que solo pasan en
Colombia. No hemos tenido el carácter para afrontar nuestros problemas, nos
hemos sumergido en la corrupción y es la hora y todavía el colombiano no
reacciona, esperando del estado lo que nunca va llegar, conocimiento que
nosotros tenemos la decisión en las manos pero nos conformamos con lo poco que
nos da, somos un país conformista con lo que nos dé, un ejemplo claro es lo que
vivimos en épocas de elecciones y se ha convertido en un clico de conformismos,
con lo que nos de dos meses, ya con eso basta, conociendo que todos debemos de
tener un vida digna y que nos vivimos 2 meses no más para conformarnos con lo
que muchos llaman regalito. “porque somos
así de frágiles, porque no sabemos de dónde venimos ni a dónde vamos” pág. 18
(libro. Curso urgente de política para gente decente). Es claro que
Colombia no tiene identidad llevándonos
a conformarnos con lo que nos dé, no sabemos que en país nos encontramos, no estamos dispuesto a ir donde todo
obtengamos la garantía de vivir una vida digna, solucionando nuestros problemas
internos. Pero nadie hace nada para que busquemos una identidad, un camino
justo, una garantía para todos, un carácter colectivo en beneficio de todos. Pero
ha sido el mismo estado que no llevado a vivir crisis sociales sin cesar,
porque para aquellos líderes no les conviene que el colombiano viva la realidad
y tenga un carácter en beneficio de
todos. “si, el mal de Colombia es la
incapacidad de reaccionar, la perdida de la confianza, la perdida de la
esperanza, la abrumadora falta de carácter que hace que vayamos cometido el
error de llegar a la sociedad que tenemos y en vez de reconocerlo cerramos los
ojos, negándonos a la difícil pero prometedora transformación que nos está
exigiendo la historia.” Pág. 31 (libro. ¿Dónde está la franja amarilla?). Es
claro lo expresado por William Ospina, esperamos un cambio pero no tenemos el
carácter de que el cambio lo tenemos hacer nosotros, de que los errores lo
debemos afrontar, de que tenemos el cambio en nuestra manos, pero esa segura
colombiana que la mayoría de los colombianos tenemos, de ver las cosas como
son, una realidad que todos los días vivimos, viene por los sistemas
capitalistas. Que se vive desde los medio de comunicaciones hasta los productos
que consumimos, que llevan un mensaje no claro para que el colombiano, un mensaje que no hace cada vez más frágil, sin
reclamar lo que no es por derechos y garantía. Hecho que ha marcado al
colombiano y cada joven que crece en este mar de corrupciones y desigualdades
olvidado lo que expresa el libro curso urgente de política para gente decente “la política es la garantía que nos va
permitir dedicarnos, con la seguridad de quien por fin ha entendido, a lo
frívolo y a lo eterno. A vivir y a entendernos. A vivir porque somos seres
vivos.
A entendernos porque en algún momento de nuestra evolución empezamos a
saber que venimos con fecha de caducidad” pág. 18. No hemos sido capaz de
entendernos y vivir en beneficio de todos porque siempre el pensamiento
individual en alguno de nosotros estará si no obtenemos una identidad lo más
pronto. Sabiendo que “ cada colombiano es
el otro, y tendrá que luchar contra su propio corazón para lograr ser un poco
más generoso, un poco más tolerante, un poco más amistoso, un poco más
hospitalario, si no lo hacemos, seguiremos siendo el melancólico país donde ser
inteligente consiste en ser avispado, es
decir, capaz de engañar al otro sin escrúpulos; donde ser noble es ser idiota,
donde diferir de los otros es despertar el coro de las murmuraciones, y donde
una suerte de oscuro y agazapado fascismo sigue nutriéndose de odio y de la
exclusión.” Si no actuamos así, como expresa William Ospina Colombia vivirá
siempre en la corrupción, desigualdades, seguirá aumentando la pobreza y el
sistema individual y capitalista siempre estará entre nosotros. Un consumo y
una economía de probable, no es justo como Colombia crece en un 3% su economía,
y la pobreza sigue aumentando, no es justo como somos exportadores de energía y
muchas viviendas en esta país sin energía, es justo como colombianos se mueren
de hambre siento exportadores de comidas. Queremos ser los mejores en lo
externo pero no somos lo mejor en lo interno, no identificamos nuestro sentido,
no identificamos nuestro camino, no identificamos nuestra identidad y Colombia
será siempre la misma. Porque “los dueños
del poder en Colombia parece dispuesto a sacrificar lo que sea con tal de
conservar su privilegio” pág. 72. (libro. ¿Dónde está la franja amarilla?). Es
difícil esperar que Colombia cambie y haga la diferencia, si los grandes del
poder no cambian sus sistemas, Colombia tiene que tener el carácter de hacer un
cambio del poder, Colombia siempre será frágil y vulnerable para ellos sin
importar el sacrificio que hagan y sin cesar, se verá incluso Colombia más dramático
porque todo indica que Colombia subirá su calidad de vida, y si ahora todo está
dramático, entonces nuestras esperas de esperanza por una Colombia nueva será
mucho más difícil.
“Una
economía de mercado termina construyendo una sociedad de mercado” pág. 103
(libro. Curso urgente de política para gente decente). El
sistema capitalismo introducido en la sociedad colombiana llevándonos vernos
como productos competitivos y un guerra capitalista de consumo despiadado si
cesar, un sociedad que cada día crece más bajo los fundamento mercantil y de
consumo. Dejando de a un lado a millones de ser humanos que mueren de
desnutrición o de hambre, dándole solo las migajas mendigas a lo que el estado
colombiano ha acostumbrado a dar a su población. Entonces el estado colombiano,
ni ningún representante del estado pueden reclamar al pueblo colombiano, cuando
han sido sus sistemas e intervenciones los que han llevado a Colombia a lo que
es hoy. “El mal está andando, nadie hace
nada por detenerlo, Colombia tiene cada año más crímenes que el anterior, mas
secuestros, más extorsiones, más corrupción, más desigualdades, y las voces
oficiales parecen estar de acuerdo en que, si alguien esta insatisfecho, pues
que se encargue de arreglar las cosas.” Pág. 77 (libro. ¿Dónde está la franja
amarilla?). Las crisis de la sociedad colombiana ha sido un problema de
carácter que ha sido difícil para cada colombiano convivir, cada uno tiene uno
objetivo individual, cada actúa en beneficio individual y no colectivo, el
colombiano ha dejado de esperar del estado lo que nunca ha visto, y hemos visto
que el aumento de la pobreza y el desempleo ha llevado al colombiano a coger el
camino fácil y conseguir lo que quiere cuando quiere. No siendo capaz de
exigirle al estado colombiano lo que realmente debe de garantizarle a cada
ciudadano, sabiendo que somos nosotros lo que tenemos y marcamos el cambio,
dejándonos engañar por lo poco que nos da y lo que realmente no merecemos. Tenemos
que tener el carácter al momento de elegir quienes pueden ser nuestros
representantes para que todos obtenemos un beneficio colectivo, un buen
progreso por igualdad, un sistema gubernamental para beneficios de todos,
tenemos que exigir las garantías que el estado por derecho nos debe hace años y
todo se ha ido a manos individuales. Reflexiones y busquemos una solución
colectiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario